EL MISTERIO DE HALLOWEEN
Érase una vez, el 31 de octubre, en un
bosque abandonado, había una casa donde
vivía una familia que tenía una hija
que se llamaba Elisha y tenía tres
años. Un día se fueron de excursión al bosque para conocerlo.
La niña desapareció.
Tras cinco días de
investigación encontraron cámaras en las
que aparecían pistas sobre la desaparición de la niña. La había secuestrado
Freddy Krueger y la había llevado a una casa encantada en la que le hacía cosas malvadas como arañarle con sus garras o incluso hacerle
heridas muy profundas. Freddy tenía una cómplice que era Annabelle que le
realizaba todos los encantos a la chica. Le
daba de beber conjuros asquerosos con gusanos y calcetines, y de comer pulgas
con setas venenosas. Después de
comer la ataban a una cama con
pinchos y la adormilaban.
Transcurridos 25 días sin saber nada de
ella, la policía entró en la casa para
intentar sacar a la chica pero no salió ningún policía de allí.
Aún se desconocen los
motivos.
Los padres intentaron sacarla pero al final terminaron allí apuñalados y encerrados. Los niños pasaban
pidiendo caramelos. Fueron una gran pista ya
que vieron a Freddy. Por eso la la policía fue de nuevo a la casa. Y por fin consiguieron sacarla,
pero a los padres no.
La niña siguió pidiendo
caramelos por todas las casas.
Tres años después la niña
falleció por los conjuros de Annabelle.
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